El ex presidente del Colegio Dominicano de Periodistas, Rafael Méndez, calificó de “aberrante y mostrenca” la decisión del Tribunal Superior Electoral de tomar acciones en el certamen electoral del Colegio Dominicano de Abogados, dejando en suspenso las elecciones en el gremio de los profesionales del derecho.
Al mismo tiempo, Méndez, recordó que en una ocasión la Secretaria de Trabajo, hoy Ministerio de Trabajo, dispuso la suspensión de una elección en el CDP “dándole ganancia de causa a un recurso incoado por un periodista que había sido derrotado en una elección del gremio de los periodistas.
“El doctor Washington de Peña, era médico, pero por un conocimiento elemental, era lógico saber que la Secretaria de Trabajo no tenía jurisdicción en la materia que juzgó, y que pretendió anular las elecciones del CDP, que, de salir esa información a la luz pública, ciertamente, y tal como lo advertía el secretario, sería una vergüenza para el titular de Trabajo, “y lo único que pidió fue que eso no salga a la luz pública, para que no me hagan pasar una vergüenza”, recordó.
Méndez dijo que lo lamentable, y hasta falta de sensatez, es que los miembros del TSE pretendan darle viso jurídico-legal a una aberrante y mostrenca” decisión en la que esa corte no tiene jurisdicción, lo que puede demostrar sin ser abogado, y con solo darle una lectura rápida a la ley que crea ese alto tribunal.
Sin embargo, el entonces secretario de trabajo, el doctor Washington de Peña, aun cuando era doctor en medicina, fue más sensato que los jurisconsultos del TSE, y se dio cuenta que el departamento jurídico de la dependencia había tomado parte en una materia que no tenía jurisdicción.
“y lo único que pidió fue que eso no salga a la luz pública, para que no me hagan pasar una vergüenza”.
Una tarde me llamaron del Departamento Jurídico de la entonces secretaria de Trabajo, hoy Ministerio, y me recibe el director, como es lógico, un abogado que por las canas supuse versado en Derecho Laboral, ampliamente conocedor del Código Laboral y de las atribuciones consignadas en la ley que crea la entidad en la que desempeña ese puesto importante.
Me entrega una resolución en la que se hace constar que la secretaría de Trabajo anulaba las elecciones del CDP, lo que me llenó ira y le lancé todo tipo de epítetos al letrado que tenía al frente, y acto seguido salí rumbo al despacho del titular de la cartera, Washington de Peña.
“Doctor, Usted no se imagina la increíble vergüenza que le está haciendo pasar su director del Departamento Jurídico, a lo que me inquiere, y me reclama…dime…dime… mi hijo…qué está pasando…
“Y Usted no sabe, que el Departamento Jurídico me acaba de entregar una resolución donde la Secretaría de Trabajo declara NULAS las elecciones celebradas en el Colegio Dominicano de Periodistas…Se queda pensando, se abraza la cabeza con las dos manos, y exclama: mi hijo, hazme un favor, tratas de que ese mamotreto no salga a la luz pública…Sería una gran vergüenza para mí”.
El doctor Washington de Peña, era médico, pero por un conocimiento elemental, era lógico saber que la Secretaria de Trabajo no tenía jurisdicción en la materia que juzgó, y que pretendió anular las elecciones del CDP, que, de salir esa información a la luz pública, ciertamente, y tal como lo advertía el secretario, sería una vergüenza para el titular de Trabajo.
Cualquier parecido con lo que se pretende con el Colegio de Abogados ahora es pura coincidencia…Y haréis justicia… Magistrado.