El año 2023, República Dominicana fue el escenario de varios eventos que marcaron el sentir de toda una población, por diversas tragedias que enlutaron no solo familias dominicanas, sino a toda una sociedad de gente trabajadora.
Dominicana fue testigo de cómo varios desastres naturales y accidentes dejaron pérdidas humanas, y expuso fallas que llevan años presentes.
La temporada ciclónica del 2023 concluyó con el impacto de un catastrófico disturbio tropical que cobró la vida de 30 personas en medio de inundaciones y derrumbe de infraestructuras viales. También fue castigada con una tormenta tropical; menos letal, pero igual dejó sus estragos en el país caribeño.
A modo de reflexión, cada año deja una marca y muestra cuán rápido podemos dejar nuestro último suspiro en lugares que muchas veces no imaginamos, y muestra, cuán seguro tenemos el salir de casa, sin la certeza de volver.
Lluvias del 18 de noviembre; Depresión tropical
En noviembre, República Dominicana fue escenario de uno de los momentos más trágicos por la pérdida de unas 30 personas que perdieron la vida como consecuencia de las lluvias que provocaron inundaciones en gran parte del país, reflejando un total colapso en el drenaje pluvial.
De los 30 muertos, nueve fallecieron al ser aplastadas tras el derrumbe de un muro en el paso a desnivel ubicado en la avenida 27 de Febrero esquina Máximo Gómez, mientras circulaban en la vía. A las 5:00 de la tarde, la pared lateral derecha en el tramo este-oeste sucumbió sobre cinco vehículos que circulaban por la vía. Cinco de los fallecidos fueron sacados de un mismo automóvil.
La gran tanda de lluvia, con récord de la mayor cantidad de agua caída durante 24 horas en el país acumuló una gran cantidad de muertos en Santo Domingo Oeste, habiendo 15 en Manoguayabo.
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, convocó una sesión de trabajo en el Palacio Nacional con los directivos de los diversos organismos de seguridad y rescate del Estado, y emitió dos decretos con medidas dirigidas a auxiliar a la ciudadanía tras el impacto del fenómeno atmosférico, informó la Presidencia a través de un comunicado.
Uno de esos decretos señalaba la suspensión de labores en el territorio nacional, tanto el sector público como en el privado, desde las 22:00 horas del sábado hasta las 7:00 horas del lunes, a causa de las lluvias torrenciales que aún afectan al país caribeño.
Explosión en el centro de San Cristóbal
El centro de la ciudad en el municipio San Cristóbal, en la provincia del mismo nombre, el 14 de agosto fue escenario de una explosión e incendio, que se llevó la vida de al menos 38 personas y dejó a decenas heridas.
Las secuelas de la explosión dejaron un panorama de desolación que impactó en gran medida a la población. A un mes después de la tragedia, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) entregó a algunos familiares 10 de los restos que estaban en la morgue y que fueron identificados mediante pruebas de ADN, pero lamentable, 12 familias se quedaron sin un cuerpo ni nada que les asegure que sus parientes tuvieron su último suspiro en esas inmediaciones.
A pesar de que el Ministerio Público informó que la explosión tuvo lugar en la empresa Vidal Plast, los representantes de la compañía se desvinculan del suceso, afirmando en un comunicado que “no utiliza combustibles ni productos para reciclar plásticos que pudieran haber provocado la lamentable explosión en San Cristóbal”.
Accidente de Quita Sueño
Una patana cargada de cemento impactó un autobús de pasajeros el 29 de noviembre en una cañada de la comunidad Quita Sueño, Haina, San Cristóbal, provocando la muerte de 13 personas. Asimismo, el cuerpo de Uris Méndez , el conductor del autobús. Fue hallado un día después bajo el concreto que se formó por la mezcla del agua de la cañada y el cemento.
En ese sentido, el conductor de la patana, Camilo Confesor Terrero, fue detenido y puesto a disposición de la justicia tras el Ministerio Público determinar que manejaba de forma temeraria.
Crecida del río Fula
El 7 de noviembre, el río Fula, el cual està en Bonao, creció de forma repentina y arrastró a 12 personas, de los cuales cinco no lograron salir con vida.
Los fallecidos fueron identificados como Isauly Martínez, de 25 años, cuyo cuerpo fue recuperado en las aguas de la presa Rincón en la provincia La Vega; Yisneidy Yaquil Vásquez, de 29 años, junto a su hija Jade Contreras Vásquez; Sheyli Yamilet Pérez Camilo, de 25 años y Adomely Custodio Mota, de 25 años. También murió una menor de 13 años.
Tras el hecho, las autoridades prohibieron las actividades recreativas en esos ríos y otras cuencas similares al río Jayaco, popularmente conocido como Fula, estaba lleno de sombrillas, sillas y mesas dentro del balneario.
El 14 de diciembre, por medio de la resolución 0050-2023, el Ministerio prohibió la colocación de “sillas, vehículos de motor, mesas, dispositivos flotantes, estructuras temporales o permanentes, artefactos y muebles decorativos, así como cualquier otro objeto que pueda contaminar, degradar o perturbar la calidad, integridad y belleza del ecosistema, la biodiversidad y el recurso agua”.
Tormenta Tropical Franklin
El ojo de la tormenta tropical Franklin, que tocó tierra el miércoles 23 de agosto en la costa sur de la República Dominicana salió por la costa norte a aguas del Atlántico alrededor de las ocho de la noche y se alejó del país sin causar grandes estragos, pero sí importantes daños materiales, y al menos una víctima mortal. Todas las provincias fueron puestas en alerta.
El mandatario, Luis Abinader, informó que los daños en que ha incurrido el Gobierno por efectos de la tormenta tropical Franklin en los diversos territorios del país ascienden a 5,100 millones de pesos, alegando que los mayores daños fueron a la agricultura, infraestructura del agua y obras públicas, en la parte vial.
Las imágenes de algunos medios de comunicación, mostraron calles y viviendas de varias zonas del país anegadas, además de coches sumergidos y ríos desbordados.
En su momento, las autoridades informaron que de manera preliminar, el fenómeno obligó el desplazamiento de 341 personas que estaban en 15 albergues, además de otras 280 personas a lugares seguros, y causó el aislamiento de seis comunidades. La tormenta tropical también causó daños a un acueducto y obligó a la salida de servicio de otros 120 por prevención.
Impacto a autobús escolar dejó dos niñas muertas
El 30 de mayo se produjo una colisión entre un autobús escolar y un camión cisterna en el kilómetro 10 de la carretera Hato Mayor-Sabana de la Mar. En el accidente fallecieron las estudiantes Alexandra Clevel y Estefany Castillo.
Además, 14 estudiantes resultaron heridos, la mayoría de ellos de ascendencia haitiana, incluyendo cuatro hermanos entre siete y 13 años de edad.
Muertes de empleados de cadenas hoteleras
La mañana del 9 de septiembre se produjo un trágico accidente que cobró la vida de al menos nueve personas. Este involucró a dos autobuses que transportaban empleados de dos cadenas hoteleras, mientras circulaban por la carretera La Otra Banda-Verón, en el municipio Higüey, provincia La Altagracia.
Cuatro personas murieron en el lugar del accidente, mientras que otras cinco fallecieron mientras recibían atenciones médicas en el Hospital General y de Especialidades Nuestra Señora de La Altagracia.
Torbellino de arena en San Antonio de Guerra
Un gran torbellino de arena o remolino de polvo, provocó pánico en julio de este 2023 en San Antonio de Guerra, provincia Santo Domingo.
El torbellino de arena se formó debido a las temperaturas muy calurosas que en ese entonces estaban afectando a República Dominicana, según indicó el analista meteorológico Jean Suriel.
Explicó a través de su cuenta en la red social Twitter, que aunque su estructura es similar a un tornado, un torbellino de arena se forma por el aire caliente que asciende y choca con el aire frío que desciende, generando el vórtice. “El tornado, de su lado, produce un embudo o cono vertical muy distintivo que desciende de las nubes, mientras el remolino permanece disperso”, dijo.
Suriel añadió que usualmente, los torbellinos se registran con cielos despejados, pero en otras ocasiones se han formado en días nublados: “La orientación de las ráfagas de viento son desde la superficie hasta la atmósfera, elevando por el aire todo el polvo, arena o cualquier material que encuentre a su paso”.