Llevamos ya casi seis meses con la pandemia de la COVID-19 y en realidad no vemos aún cuando vamos a salir de esta crisis que afecta todos los sectores, pero ningún sector está tan afectado como el sector turístico.
Algunas veces ni siquiera entendemos el alcance cuando mencionamos el sector de turismo y todo lo que abarca porque rápidamente solo pensamos en hoteles, pero hay muchos más que hoteles. Debemos tener en cuenta trabajos de agentes de viajes, empleados en los aeropuertos, empleados de las aerolíneas, empresas de transporte terrestre y marítima, hoteles, excursiones, restaurantes y bares, parques de diversión, museos, empleos en el sector agropecuario vinculados al consumo de materia prima en los hoteles entre muchos otros.
Según números que publicó la Organización Mundial de Turismo (OMT) se registró un descenso en el mes de mayo de un 98% menos de turistas internacionales a nivel mundial comparado con el mismo mes del 2019. Por otra parte, se registró un 56% menos de turistas en el mundo entre los meses de enero y mayo comparado con el año anterior. Si convertimos estos datos en números firmes se habla de una caída de casi 300 millones de turistas a nivel mundial en estos primeros cinco meses del 2020, una perdida en facturación de casi 320 billones de dólares, 3 veces más perdida que generó la crisis financiera del 2009 en su momento, según indica la OMT.
Hoy, que empieza el nuevo gobierno a trabajar de forma oficial hay mucha esperanza por parte de la población, y al parecer hay quienes entienden que de hoy a mañana va a cambiar todo. Los cambios llegarán poquito a poco, pero todos debemos tener claro que necesitamos aportar nuestro grano de arena, y más en momentos difíciles como este.
Para levantar el sector de turismo desgraciadamente dependemos mucho de los mercados externos y, por lo tanto, de la necesidad en primer grado de que los turistas puedan salir de sus respectivos países de origen y que al volver no necesariamente tienen que realizar una cuarentena.
Pero eso a la vez depende mucho de nosotros mismos, pues dependiendo de cuan rápido el gobierno logre controlar la propagación del virus, tardemos más o menos con la recuperación de nuestra economía y este sector tan importante para la estabilidad económica de nuestro país.
De hecho, esto podría ser incluso una ventaja para recuperarnos más rápido que otros mercados si destinos como México, Jamaica o Cuba tarden más que nosotros en controlar la pandemia, pues es posible que algunos países dejasen viajar sus ciudadanos solo a nuestra isla, pero quizás no a los demás destinos por lo cual se podría generar una demanda dirigida.
Claro, esto sería un caso hipotético y poco probable viendo el comportamiento de la gran mayoría de nuestra sociedad. Muchos reclaman medidas más drásticas para que se logre disminuir la propagación y todos nosotros debemos ir evaluando: ¿qué es lo que en realidad queremos? Para recuperar la confianza en los mercados principales hay que actuar. Los principales gobiernos de Europa han invertido miles de millones de Euros para salvaguardar su populación y que la economía no se hunda. Ninguno de estos países dejará sus ciudadanos a un país en el cual haya posibilidad de contagiarse para luego regresar y propagarlo más en su país de origen.
El mejor ejemplo es España. Con la apertura de los viajes dentro de Europa desde principios de Julio el turismo tuvo una recuperación mucho más rápido de lo que muchos expertos esperaban. Pero la alegría duró poco, pues los rebrotes en muchas de las regiones de España obligaron a Alemania el Reino Unido prohibir todos los viajes a España, excepto las Islas Canarias – destino que hasta ahora ha tenido relativamente pocos casos.
Aunque ya estamos hablando de las vacunas, tardará su tiempo hasta que las vacunas en masa sean una realidad. Como ciudadanos debemos entender nuestro rol y la importancia que cada uno de nosotros tiene para que podamos recuperar miles de empleos. A muchos negocios pequeños y grandes les está llegando el agua ya hasta el cuello. ¡Seamos responsables por el bien de todos!